miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los poemas del quinto



                                                             Zhang Eli: Stairs

A MODO DE INTRODUCCIÓN
Estos poemas o versos breves tienen su origen en un accidente geográfico, vivir en un quinto sin ascensor. Mientras subo, procuro no pensar en el pulmón que me sale por las orejas y concentrar mi cabeza por encima de los bufidos. Es decir, procurar no maldecir por echar el alma.

Día 1.

Primero.
esperar es mi forma de amarte
y te espero desde siempre

Segundo.
qué parto tan difícil
la noche venía de nalgas

Tercero.
hay cuerpos que se agotan
como la lengua de un muchacho
en el primer beso
sintiéndolo todo sin decir nada

Cuarto.
quiero la poesía como la llaga del jornalero:
a diario

Quinto.
me tranquiliza más el miedo que el amor
decía el domador de leones

Quinto.
seguramente nada de lo que recuerdas
escribiendo una nota
vale la pena

Cuarto.
tiemblan los desiertos ante el agua
¿de emoción o miedo?
así yo frente a tu recuerdo

Tercero.
por dos razones el amor me tienta:
tú y que me debo a mí.

Segundo.
¿una exclusiva?
el mundo tiene hambre y frío

Primero.
los desposeídos no nacen por arte de magia
pero hay que trucar el escenario.

Día 2.


Primero.
en las largas colas de los subsidios
hay hombres desempleados de la vida.

Segundo.
agotado cualquier recurso
ágil el vampiro deriva
sus colmillos no conceden eternidad
sólo ceguera.

Tercero.
el olvido me quema
con igual intensidad
que la llama viva:
¿de qué hablaba?

Cuarto.
los versos que interrogan
son claves
para cruzar a la otra orilla

Quinto.
si escribir es minar
leer atravesar un túnel

¿será más útil
el atajo o el poema?

Quinto.
visito la poesía
como me acerco al pozo:
cosechar agua
¿qué traerá el caldero?

Cuarto.
el hambre es de lo más miserable
porque podría ser de otro modo

Tercero.
un día sumé autor, palabras , lector
y resultó un poema
qué menos: ¿verdad?

Segundo.
desde niños nos enseñan a vivir indecisos
¿qué otra cosa son los columpios?

Primero.
las ranas que yo conozco
cantan mal y brillan
(es el peor mal de la poesía)

diooossss: ¡las llavesssss!

Primero.
encuentro en el vino larga tristeza

Segundo.
te reñí      dije palabras atroces
cosas como: "amor eterno"
sé que llorabas dentro de la tumba

Tercero.
escapaba de la inundación
con un niño a hombros
¿qué vida le daba?

Cuarto.
el consuelo
nada tiene que ver con la ternura
ésta necesita la verdad
él          con frecuencia     de la mentira

Quinto.
los técnicos usan guantes
el poeta hurga con manos desnudas

(ya no vuelvo a bajar)


Julio Obeso

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