(“Giovanna” Martín Laspina”)
Capítulo 1, del libro “Escritos claramente oscuros”
REFORMAS HOGAREÑAS
Envasaba a los camaleones en tarros medianos llenos de disolvente cuando más verdes estaban (si lo que deseaba pintar eran ventanas), o los situaba, de buena mañana, sobre papel de regalo, para las cenefas de la salita.
“Nunca colaboran –pensaba- pero si no chillan es que nada sienten”
Se encontró mejor con el asunto enfocado y cogió a la niña en cuello: “¿De quién son estos ojitoooss?”
-Míos-
De negro estaba bien, así que la dejó seguir jugando.
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