Son estas horas, cuando las cosas de la vida ya están hechas o aparcadas, las del encuentro. Una lectura, un piano, la imagen deseada, un sueño sin laberintos. Alrededor de la media noche, Thelonious Monk lo intuyó, somos seres auténticos, sin guardia. Baja una niebla lechosa y el aullido voltea el tiempo: Llega la noche..
jueves, 8 de octubre de 2009
A modo de ave fría
(“Velero libertad” Homarus)
De pronto todo el aire
es cereza
y tiene un modo de ave fría
temblando entre la muerte
y el vuelo.
Por más que quisiera defenderte
hay una voz de cosecha
en el aliento,
perfume final a frutos rojos.
No sirve entrarte
como un velero,
hendir espuma,
gozarte como fruta
de brutales encías.
Me paran las horas
que se desploman
y la alquimia no resuelta
de volver carne
cuanto pienso.
Julio Obeso
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