miércoles, 14 de octubre de 2009

Dionisio




                                                                   (“En la taberna” José Bardasano)
el día que Dionisio cerró la taberna
después de once mil días
menos las seis horas de su cuarto
el pueblo se llenó de vampiros
o seres muy pálidos
las mujeres comentaron
no pensé que aún vivía
no pensé que aún vivía aquí
no pensé que aún vivía aquí fulano
le creía muerto o lejos
y en cierto modo no erraban
tan extrañados de sí mismos
sin reflejos ni sombras
cortos de cielo justo/
se buscan por intuición
antes cuando el vino envejecía lento
en las manos sin prisa del tedio
el corazón no sabía del dolor
y se entendían en un dialecto cinabrio
que es lo mismo que decir
eran su propia memoria o polvo enfrentados al cielo
murciélagos de piedra
de espaldas a Dionisio
que a su manera también les amaba

Julio Obeso

No hay comentarios:

Publicar un comentario