sábado, 10 de octubre de 2009

Decorado para la tristeza




                                               (“Decorados” Dolores Balsalobre)


Puede ser maíz temblando de sed
o un violeta veneno en el vino.
Las espaldas son tristes, extensas, pero tristes.
No va más allá el azud
y sus jumentos prolongando yunques.
Algunos hombres son así:
Lomos de atunes fríos o
azules aves milenarias.
Los trombones ceniza, los centros de azucenas
o una torcaz bajo la cintura,
sedimentan en el ojo lóbregos camposantos.


Julio Obeso


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