Martina Hoffman: Woman Under Glass
-I-
hubo un tiempo en que amaba la impaciencia
la debilidad de orfeo
la torpeza de eurídice
la melomanía del can cerbero
la exacta disposición de la acústica
en el hades
era amor la sugestión de las liras
como odio la represalia por las canciones
que no nacen
después conocí la rara alquimia
del veneno que nos vuelve sombra
y ella ya no era tan apetecible
y tanto viaje innecesario
como su rostro decapitado
en la amnesia fluvial
de lo que llegando de lejos
nos supera
-II-
en su rincón de agua y piedra
las lavanderas interpretan signos
en las sábanas
se miran oblicuas
y cada cual atiende en la lejanía
al golpe de la vaca
el mugir del hacha
el aroma del pan
saben leer con ojos ultravioletas
la piel que se esconde bajo el pañuelo
sólo cuando el agua borra lo escrito
regresan con mudas frazadas
al segundo plano o sombra
al eclipse de los anillos
atendiendo en la lejanía
al golpe el grito el aroma
que a la mañana
traerán las sábanas
-III-
¿sólo porque no los vemos
dejarán de pasear alambres
los equilibristas del tercer trópico?
y el invierno ¿no sabrá el invierno
pastorear su blancas polillas
si no se imprime a tiempo el calendario?
el movimiento dulce de la muchacha
sobre el calidoscopio de mi carne
¿ya no más si la sangre cristaliza?
¿cuánta belleza se nos habrá ido
al limbo de la ceguera
cuántas mujeres astros silencios panes
por la catarata o precipicio que cubre la retina?
Julio Obeso
Tremendo.
ResponderEliminarUna maravilla, Julio.
ResponderEliminarNo encuentro otro modo de describirlo.